Julio Guillén le comunica su nombramiento por la Dirección General para formar parte de la comisión que valorará el edificio de las Atarazanas de Valencia. Le dice que fue allí y se constituyó esta comisión, aunque a la segunda reunión no pudo asistir por estar enfermo y, a su regreso a Madrid, reclamó el acta y vio en ella que habían surgido ciertas dificultades, como el fallecimiento de Albert, quedando parado el asunto