Al igual que con otras promesas del arte alicantino, el Aula de Cultura de la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia celebró esta exposición para intentar impulsar, y con ello terminar con el "centralismo" de los núcleos de producciones artísticas, la carrera de Francisco Molinero Ayala, un en aquel entonces joven pintor jienense que se dedicó a explorar la abstracción de algunos elementos como la luz, el color y la forma.