El tesón admirable de un erudito invidente

Francisco Figueras Pacheco se licenció en Derecho por la Universidad de Valencia, obteniendo el doctorado por la Universidad de Madrid. En 1909 consiguió el nombramiento de Cronista Oficial de la ciudad de Alicante, cargo que ostentó hasta su muerte en 1960. Durante los años 1934 y 1936, fue también director de las excavaciones arqueológicas del Tossal de Manises, en la Albufetera alicantina. A lo largo de su vida fue miembro de diversas academias e instituciones culturales de ámbito nacional y local, como la Real Academia de la Historia. Sus ensayos y sus estudios suelen versar sobre temas relacionados con Alicante, principalmente sobre arqueología de distintos lugares de la provincia, derecho y costumbrismo. Destacan, sobre sus obras no literarias, Los antiguos gremios de la Ciudad de Alicante; Alicante y su folclore; Historia del Turrón de Jijona y Alicante (1955); Dos mil años atrás (1959); o su monumental Geografía de la provincia de Alicante (1914).

Su legado está compuesto por documentos manuscritos, notas y publicaciones propias, así como un extenso epistolario cruzado con intelectuales de su época.